Entrevista a, los exfraternos Hernán Solares y Claudia Wilde  
 

Claudia WildeNos recibieron en la cálida casa de Claudia en Irpavi; como testigos del encuentro:  Los mellicitos de 5 meses de gestación que alegran la dulce espera de Claudia y el pequeño Nicolás, bastante parecido a su papá 'Nancho'..., por supuesto y para darle un lindo marco familiar, la presencia de sus respectivos esposos. (El de Claudia, nuestro conocido Alvaro Solares, ex integrante también del grupo). Como para ambientar la charla:  
Hernan Solares 
Un sorpreviso despliegue de albumes de fotos carnavaleras y los primeros folletines informativos y revistas de los Centralistas de aquellas épocas, en fin, marco propicio para la nostalgia y los recuerdos que afloraron así:  

JO:  Quisiéramos que nos hagan una reseña desde su ingreso al grupo, sus mejores recuerdos acerca de las personas, de los trajes y de las diferentes experiencias que les tocaron vivir.  

H.S. :  Yo ingrese al grupo desde que el mismo se fundo, sin embargo y por diferentes obstáculos no puede bailar sino hasta 3 años después y esto fue el año 89. Ese año teníamos el traje que le decíamos de los marcianos', que era de color fucsia, celeste y amarillo, al cual sólo le agregábamos un ponchillo para bailar el domingo de carnaval. Con respecto a los ensayos, los mismos se hacían en el colegio Ingavi 3 veces por semana y de las personas que tengo gratos recuerdos, podría mencionar, por dar algunos nombres, a los 'Pitufos', un grupo de changos muy entusiastas y que bailaban muy bien, eran el alma del grupo. Entre ellos estaba Iván Cortez el 'Comegato'. Recuerdo también a Walter G6mez, con quien tocabamos guitarra a duo y también a Marco Antonio Ardiles, 'el Chuma', una persona con mucho carisma.  

C.W. : Yo ingrese a la fraternidad el año 90, lo que más recuerdo es el examen,  
que era terrible porque teníamos que bailar de a 2 recorriendo solos toda la cancha y los guías te marcaban únicamente  la salida. Todo esto ante la presencia de todos los fraternos, quienes formaban un callejón. Con el tiempo y casi por casualidad, llegue como el 'Nancho' a ser guía.  

JO:  Que número de gente participaba en aquel entonces; que otras anécdotas se les viene a  la memoria?  

H.S. : Era un grupo de 80 personas y recuerdo que los que habíamos ingresado como nuevos  
éramos unos 60; eso nos motivo a estar muy unidos, a compartir todas las actividades, el primer convite  fue algo inolvidable, cada uno compartía después lo que había significado la entrada a la iglesia, saludo a la virgen, etc.  

C.W. : La devoción a la Virgen del Socavón y todo lo que la historia y las creencias cuentan en torno a ella. Era los más conmovedor. Los trajes también tenían un valor  especial, a pesar de que lo  pagabas, no podías usarlo sin autorización y aparte de esto, el traje era ofrendado a la Virgen. Con respecto a las creencias, Era lo más respetable el de no darle la espalda a la Virgen y salir del templo hasta el final en esta postura era algo obligatorio y afuera nadie te abrazaba ni te sacabas fotos, detalles que le cargaban de un sentido especial a todas las cosas y son recuerdos que nunca olvidare.  

H.S. : Yo por ejemplo no entre a bailar por devoción. pero el acercarrne a través del baile a todos estos rituales, produjeron en mi un gran cambio. En ese sentido las Veladas también adquirían la verdadera dimensi6n que !as motiva.  

M.V. :  Mucha gente que juzga desde afuera a los Caporales, piensa que se trata de una manifestación meramente superficial y ligada a una simple moda. Cual seria para Uds. el aporte de esta expresión de nuestro folklore?  

C.W. :  El mero hecho de que uno participa de un carnaval, hace que se produzca un contacto e intercambio entre diferentes grupos sociales. Por otro lado antes en las discotecas no te pasaban música nacional: el viajar para bailar en otras ciudades y localidades produce también una integración regional.  

H.S. : Antes bailar folklore era un tabú y estaba reservado solo a determinados grupos, hoy en día se baila caporales hasta en Santa Cruz, este baile ha permitido romper barreras muy grandes. Muchos critican también el hecho de que se gaste mucho dinero. Pero no le dan un valor a que participar de esto te brinda muchas otras satisfacciones como ser el conocer gente. hacer amistades para toda la vida cosas que aparte de lo ya mencionado justifican plenamente la inversión además de una fuerte inyección de Fe. 

H.S. : Hasta el trabajo se sacrifica por bailar, llegue a pedir en mi trabajo que me dieran los turnos de Navidad y Año Nuevo para poder quedar libre en el Carnaval, realmente nos dedicamos 100 por 100 al baile . Además queríamos mantener la diferencia  que había con otros grupos  en cuanto a estilo de baile. Creamos para esto una misión  de Coreografía y así aparecieron por ejemplo los pasos mixtos y las figuras.  
Lo que si imponíamos era mucha disciplina  tratamos de inculcar a la gente  el hecho de que esto no se reducía a tener un traje bonito o a tener las chicas más lindas queríamos hacer un verdadero grupo de baile.  

C.W. :   El ‘Nancho’ los ‘plumeaba’ a los chicos y yo a las chicas...nos odiaban. Si alguien estaba bailando mal, lo sacabamos afuera en fin, eso nos ocasionaba a veces roces con alguna gente, pero lo gratificante era ver por ejemplo que en una foto, todas saltaban igual o que todas las polleras estaban al viento, entonces no podías contener el ahhhhhh!  
  
JO:  Que mensaje sienten enviarle a los fraternos que componen hoy en día San Miguel?  

H.S. :  Yo quisiera decirle al grupo que se lo tomen en serio tomando las cosas así, igual se pueden divertir haces algo bueno es el grupo el que queda bien y en lo personal unos e siente mejor . Todo estop se logra  con disciplina tanto en los viajes, los convites pero por sobre todo en !os ensayos  

C.W. : Ojalá también se repongan las tradiciones si acaso éstas se hubieran perdido.  
Hay cosas que llegado el momento pueden llegar  a molestar, pero finalmente, esas cosas son las que te quedan y te marcan.  
 
 
 
 

 Enero de 1998
Javier Oros – Mauricio Virreira 
Desgrabación: Pilar Contreras