Tengo una sed infinita
Mocita, cuando me miras,
te juro que yo quisiera 
beberme de un solo sorbo 
tus ojitos de uva negra.
 

¡Ay! mi gentil gitanilla, 
bella y dulce, blanda y buena; 
Derrámate al alma mía 
como una lluvia de estrellas
 

Tengo una sed infinita 
de niñas verdes y frescas, 
quiero un río de ternuras 
para anegar mi tristeza

Gitanilla, la mas linda 
de las mozas tarijeñas, 
voy a tomarte un trago 
en esta tarde morena

Por que me han dicho que tu eres 
aquella copa soberbia, 
donde el Señor ha vertido
toda el alma de esta tierra.
 

Y he de llevarte a mis labios, 
vaso azul de mi bohemia
para morir embriagado 
por la dulzura suprema. 

(tomado de La Copla Vivida)