Modesto Omiste en su obra “Crónicas Potosinas”, menciona los siguientes detalles en cuanto a los materiales empleados en la construcción de la ceca potosina:

 Los trabajos de techumbres y entrepisos, se encomendaron a los maestros carpinteros don Francisco Gordillo y don Valentín Arosamena.

Don Francisco Barroso fue el principal herrero.

Los volantes para la acuñación fueron fundidos por don Manuel Rosas y don José Benitez fundió las piezas de la fielatura.

Como proveedores de madera figuran: Pedro José de Porras, Luis Cabello, Juan Neish, Tomas Camberos, Fausto Rodríguez, Matías de Aro, Francisco Peñas, Eusebio Manzano, Rafael Santos, Pedro Bedia y los Hermanos LLano. Las maderas fueron trasladadas de lugares como Pilaya y Pastcaya de los valles de Cinti y valles ubicados a orillas del Río Pilcomayo. Las maderas tuvieron que ser cargadas en carretas de tres ruedas y tiradas por mulas y bueyes.

Los ladrillos fabricó Juan Antonio Morel en Chulchucani, Tarapaya, Chiracoro, Samasa y Salinas de Yockalla, localidades cercanas a la ciudad.

La cal fue proveida por José de Gueso, Manuel Pio García, Atanasio Olmos y Ayala, Juan Francisco Navarro, Gaspar López, Joaquín Bravo y José Taboada. La cal se fabrico en las inmediaciones de la ciudad y en Manquiri, comunidad conocida por su antiguo santuario.

La arena se extrajo de la mina de Challapampa por don Andrés Dorado.

Don José de Santos de la Baquera vendió 71 rejas para ventanas forjadas en Viscaya y que se trajeron vía Buenos Aires.
 
 

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