|
 uando
en 1253, el Canónigo Robert de Sorbon confesor de San Luis, funda
un colegio para 16 estudiantes pobres destinados al estudio de la teología,
sin duda no imaginó que ese centro se convertiría siglos
después en una de las más prestigiosas universidades de Occidente.
La Sorbona es necesario recordarlo ha visto pasar por sus aulas a los más
ilustres pensadores y hombres de letras tanto de Francia como del
mundo entero. Se encuentra en cl corazón del famoso Barrio
Latino, elocuente escenario donde escritores y artistas latinoamericanos
contribuyeron con su talento e imaginación al acervo más
caro de la cultura universal. La Capilla de la Sorbona, donde reposan los
restos del Cardenal Richelieu, Rector de la Universidad en el siglo XVII,
es el recinto sagrado donde entrarán triunfalmente los ángeles
y arcángeles del barroco colonial boliviano en la exposición
que se presenta bajo el simbólico titulo de "El Retorno de Los Angeles"
Este magnifico templo fue construido entre 1635 y 1642 por el famoso arquitecto
de la época Jacques Le Mercier, cuando paralelamente la "Compañía",
en ese mismo período, evangelizaba las poblaciones de América
del Sur y fomentaba en artistas nativos y criollos el desarrollo del arte
con inspiración religiosa, tanto en lo pictórico como en
la música. Las obras que se ofrecen son fruto de la misma inspiración
que levantaron esas joyas arquitectónicas de la "Chiquitania" boliviana,
denominadas las Misiones Jesuíticas las cuales en 1992 fueron declaradas
"Patrimonio Cultural de la Humanidad" por la UNESCO. Unas y otras son testimonio
de la simbiosis fabulosa que provocó la conquista española
frente a la resistencia indígena cuya iniciativa capto los valores
occidentales, pero los interpretó maravillosamente, a su manera.
La Unión Latina, organización intergubernamental que une
a 33 países bajo el común denominador del uso de lenguas
de origen latino, ha cumplido cabalmente su principal objetivo promover
el patrimonio artístico de Los Estados Miembros. Merece nuestra
gratitud por el apoyo y por el trabajo intenso en la preparación
de esta iniciativa. El Presidente de Francia, M. Jacques Chirac, al haber
aceptado inaugurar esta exposición confiere a la amistad franco-boliviana
un singular honor y confirma su generoso interés por fortalecer
la presencia de Bolivia en el mundo. Esperamos que esta exposición
marcará el inicio de muchas otras iniciativas que coadyuven al intercambio
artístico entre nuestros dos países y contribuyan a enriquecer
la gratificante experiencia de la interculturalidad de los pueblos.
CARLOS
ANTONIO CARRASCO
Embajador
de Bolivia en Francia
|
